Cap. (IV): Tiempo de construcción de la Gran Pirámide

Año 450 aC, «La Gran Pirámide» recibe la visita del más afamado historiador y geógrafo del momento.

Heródoto de Halicarnaso (Padre de la historia), impulsado por su espíritu recopilador y glorificador de las proezas y hazañas humanas, pisa la meseta de Guiza para dejar constancia escrita en su libro ‘Historias‘ de la existencia de la más impresionante construcción jamás hecha por el hombre sobre la faz de la Tierra.

Los datos aportados por Heródoto son fruto de su trabajo de campo (contemplación de la séptima maravilla de la antigüedad) y de las conversaciones mantenidas con los sacerdotes de Menfis (que eran sus anfitriones).

«… Diez años, pues, pasaron para construir ese camino y las cámaras subterráneas en el cerro sobre el que se levantan las pirámides, cámaras que dispuso para su sepultura en una isla, formada al introducir un canal del Nilo. Para construir la pirámide, se emplearon veinte años; es cuadrada, cada lado es de ocho pletros de largo, tiene otros tantos de altura, de piedra labrada y ajustada perfectamente; ninguna de las piedras es menor de treinta pies.  …»

Este fragmento de su obra Historias (párrafos 122 a 125) nos da una pista de cuanto tiempo se tardó en construir la «Gran Pirámide«.

¿Son creíbles los datos aportados por este insigne historiador griego?

Heródoto también nos aporta información sobre la mano de obra utilizada:

«…Trabajaban por bandas de cien mil hombres, cada una tres meses...».

Si se estima que la «Gran Pirámide» tiene aproximadamente 2,5 millones de bloques de piedra (de 2,5 toneladas de peso de media) y se construyó en 20 años, se deberían de colocar 125.000 bloques al año.

Admitiendo que trabajaban 300 días al año, cada día se deberían de colocar 416,6 bloques de piedra.

Si suponemos que trabajan 12 horas al día, resulta que colocaban 34 bloques de piedra a la hora (ó un bloque de piedra cada 2 minutos).

El ‘arquitecto‘ de la «Gran Pirámide» organizó un equipo de trabajo capaz de seleccionar la piedra en la cantera, cortar el bloque, transportarlo varios kilómetros, cruzar el Nilo, izarlo a cientos de metros y colocarlo milimétricamente, todo ello en el tiempo récord de ¡120 segundos! por bloque. Guauuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!!!

El propio Heródoto hace mención en su obra a la posibilidad de que sus fuentes de información no fueran del todo fidedignas (para toda su obra no sólo para la parte dedicada a Egipto):

«…Si yo me veo en el deber de referir lo que se cuenta, no me veo obligado a creérmelo todo a rajatabla; y que esta afirmación se aplique a la totalidad de mi obra…»

Aunque Heródoto ‘se cure en salud‘ ante los posibles errores que introdujeran en su obra los diferentes testigos e informadores que fue entrevistando en su periplo a lo largo del mundo conocido, los datos facilitados sobre la «Gran Pirámide» son totalmente verosímiles y creíbles. Simplemente debemos de usar la lógica y el raciocinio y no dejarnos engatusar por ‘engañabobos‘ y ‘perroflautas‘.

La «Gran Pirámide» está construida sobre un montículo de roca de la meseta de Guiza, lo que quiere decir que su núcleo es rocoso y compacto (no hizo falta cortar bloques de la cantera y trasladarlos hasta allí). Esta característica constructiva nos reduce el número de bloques de piedra a ‘solamente‘ un millón.

La media de bloques colocados por hora ‘disminuye’ a 11 (1 bloque colocado cada seis minutos). Una velocidad todavía considerable.

Otra cifra que nos proporciona el historiador griego es la que en la construcción trabajaron directamente 3.000 obreros (la cifra de 100.000 es resultado de una mala traducción del griego antiguo por el parecido que tienen ambos números escritos en esa lengua).

Si suponemos que agrupamos esos obreros en grupos de diez, nos quedan 300 grupos para subir 133 bloques de piedra al día. O lo que es lo mismo, cada grupo tendría que colocar menos de medio bloque de piedra en 12 horas de trabajo (para 2,5 millones de bloques de piedra sale 1 bloque al día por grupo, pero no existe tal cantidad de bloques en la pirámide).

Cuando ‘las cuentas‘ se hacen desde esta óptica no da la impresión de que sea una obra imposible y sobrehumana. En realidad, sólo es necesario una serie de capataces que coordinen la colocación ordenada de los bloques en ese tiempo.

Hay que añadir algún detalle más:

  1. La parte más difícil es subir los bloques a la mayor altura. Subir un bloque a 146 metros necesita un ritmo de 12 metros/hora (disponían de 12 de trabajo). Quizás esos bloques tardaron más en colocarlos pero también es verdad que hay que colocar menos bloques a mayor altura. La velocidad de trabajo era mayor cuando la altura era menor. Al final de la construcción bastaría con colocar un bloque cada dos días.
  2. La inmensa mayoría de los bloques no se colocaban con precisión (simplemente se soltaban). Sólo se encajaban lo mejor posible los externos (unos pocos miles de bloques) y los bloques de recubrimiento.

Por tanto, las cifras dadas por Heródoto, no sólo son posibles sino que quizá algo exageradas. Las obras de construcción pudieron hacerse en menos años y a lo mejor con menos hombres.

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7 respuestas a Cap. (IV): Tiempo de construcción de la Gran Pirámide

  1. Jack Sparrow dijo:

    Sabe a poco

  2. Jim Beam dijo:

    Muy buen artículo y buen tema, Convendría ampliarlo, y también escribir algo sobre los «oopart», que es un tema que también dá mucho juego

    • Crosmen dijo:

      Muchas gracias por tu felicitación. Me motiva a escribir más artículos. Intentaré ampliarlo tal y como me pides. Si quieres que tratemos alguna otra cuestión sobre la «Gran Pirámide» sólo tienes que decirlo. En cuanto a los «oopart» (artefactos fuera de su lugar), los hay de toda clase y colores; cada uno de ellos con su propia idiosincrasia. Si te llama la atención alguno en concreto puedes comentármelo. Un saludo.

  3. luis dijo:

    pues que decepción. Y parecía que era tan dificil de construir. En menos de veinte años y con 3000 hombres. A veces solo vemos lo que queremos ver. Nos han contado durante años que la gran pirámide era un portento de precisión y sin embargo sus medidas son fruto de la pura casualidad y la mayoría de los bloques han sido soltados, y no colocados con precisión.

    Es evidente que la precisión que le presuponen algunos es pura casualidad. Hoy en día con instrumentos laser, la tolerancia que habitualmente se emplea en las obras modernas ni siquiera se acerca a la precisión que algunos le atribuyen a la pirámide. Es pura casualidad. Como la que dice que la medida exacta del metro que utilizamos en la actualidad (anteriormente estaba mal calculado pues la tecnología no permitía un cálculo exacto) es exactamente el doble del codo real. Un error del 100% (os parecfe poco error?).

  4. Pedro Murillo Lozano dijo:

    Crosmen…. ¿tu has echo obras?… porque siento decirte que me parece que no. Mover esa cantidad de piedras solo con esfuerzo humano, empujando, en el desierto, con arena, y… ¿rampas?????? es inhumano y en 20 años?, sin medios de elevación, imposible, Da igual a 30, 20, o 100 metros. Solo el echo de elevarla, levantar entre 2.5 toneladas hasta 60 ya es una proeza.
    Lo de que «lo hicieron» en un montículo de roca y nos ahorramos millón y medio de piedras, no lo había leído nunca, pero si tu lo dices….. Pero vamos, aun siendo verdad, una piedra cada 6 minutos y sin descanso, desde el minuto uno de la construcción es una pasada.. no te lo crees ni tu. Solo se lo creen los arqueólogos mas ortodoxos, y porque no piensan ni les conviene ni han echo obras.

    Pero voy mas allá, todo el que se ha dedicado a la construcción sabe que no empieza a poner ladrillos, ni cristales, ni ventanas, ni bloques de hormigón ni nada en el minuto uno. Entre hacer replanteos y mediciones, preparar el terreno, fabricar las primeras piezas y moverlas… y coger ritmo.. se te va bastante tiempo, muuuuucho mas de lo que pueda pensarse, y mas del que uno calcula al principio de cualquier obra. Pensar que luego hay una hilera de piedras una tras otra y sin error esperando colocarse, a la primera y perfecto, sin descanso, es utópico e irreal, cualquiera que se haya dedicado a obras te lo dirá. Ya, si cada piedra es diferente por la forma de construcción de la pirámide y su perfección (tiene 8 lados).. yo alucino. Es imposible hacerlo y organizarlo así, y que todo salga perfecto, con ese nivel, imposible, en ese tiempo.

  5. Sin embargo, para sorpresa del historiador, los religiosos apuntaron “que no se trataba de dioses, sino que cada coloso simbolizaba cada una de las generaciones de grandes sacerdotes que les precedieron, hasta completar 11.340 años de gobiernos de los hombres”.

    Y subrayaban esto último, «gobiernos de los hombres», para a continuación remarcarle que «antes de estos hombres, los dioses eran quienes reinaban en Egipto, morando y conversando entre los mortales, y teniendo siempre cada uno de ellos un imperio soberano» (Los Nueve Libros de la Historia, Libro II, Cap. CXLIV).

    A propósito de lo referido decídanme los egipcios a una con sus sacerdotes, y lo comprobaban con sus monumentos, que contando desde el primer rey hasta el sacerdote de Vulcano, el ultimo que allí reino, habían pasado en aquel periodo 341 generaciones de hombres, en cuyo transcurso se habían ido sucediendo en Egipto, otros tantos sumos sacerdotes e igual numero de reyes. Contando, pues, 100 años por cada tres generaciones, las 300 referidas dan la suma de 10.00 años, y las 41 que restan Además, componen 11.340. En el especio de estos 11.340 años decían que ningún Dios hubo en forma humana, añadiendo que ni antes ni después, en cuanto a reyes había tenido Egipto, se vio cosa semejante. Contaban, empero, que en el tiempo mencionado, el sol había invertido por cuatro veces su carrera natural, saliendo dos veces desde el punto donde regularmente se pone, y ocultándose otras dos veces en el lugar de donde nace por lo común, sin que por est6e desorden del cielo se hubiese alterado cosa alguna en Egipto, así de las que nacen de la tierra, como de las que proceden del río, ni en las enfermedades, ni en las muertes de los habitantes.
    (Los Nueve Libros de la Historia, Libro II, CAP; CXLIII)

    https://bloghurgandoenlahistoria.wordpress.com/arqueologia/

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