Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer VESTIDA DEL SOL, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Apocalipsis 12;1
El milagro del sol fue un acontecimiento extraordinario que fue atestiguado por más de 100 mil personas, el 13 de octubre de 1.917 en la campiña de Cova da Iria, cerca de Fátima, Portugal.
Según varias declaraciones de testigos, después de una llovizna, se despejó el cielo y el sol lució como un disco opaco que giraba en el cielo. Se dice que lucía significativamente menos brillante que de costumbre y arrojaba luces multicolores sobre todo el campo, sobre las sombras del paisaje, la gente y las nubes que lo circundaban. Se reportó que entonces el sol osciló en dirección a la tierra trazando un patrón de zig-zag, atemorizadas, algunas personas que observaban esto pensaron que significaba el fin del mundo. Los testigos reportaron también que el suelo y sus ropas, que habían estado mojados por la lluvia, se habían secado completamente.
El milagro fue atribuido por los creyentes a Nuestra Señora de Fátima, una aparición de la Santísima Virgen María a tres jóvenes pastorcillos en 1.917, y como ella lo había predicho a sus videntes el 13 de julio, 19 de agosto y 13 de septiembre. Los niños dijeron que la Señora había prometido que al medio día del 13 de octubre en Cova de Iria, la Señora les revelaría su identidad y les mostraría un milagro “para que creyesen”. Según testigos, el milagro del sol duró aproximadamente diez minutos, los tres pequeños pastorcillos, además de haber confirmado el milagro del sol que tuvo lugar ese día, también reportaron haber visto un panorama de visiones, incluyendo a Jesús, la Santísima Virgen María y a San José bendiciendo a toda la gente.